jueves, 17 de diciembre de 2009

0 comentarios  

Esta entrada esta dividida en 6 partes.
Para una lectura agradable se recomienda leer cada parte con una canción recomendada.
Aquí un link de cada canción junto con la entrada correspondiente:
Despertar... <-1
Yo... <-2
Tu... <-3
Vosotros... <-4
El... <-5
Nosotros... <-6

Despertar...
1º Parte - El Sueño eterno...


No sabría por dónde empezar cuando hablamos de despertarnos...
Puede que me refiera a cuando nos alzamos de entre un mar de lágrimas para darnos cuenta de una gran verdad, cuando nos damos cuenta de algo que siempre hemos tenido a nuestro lado, cuando abrimos los ojos y nos damos cuenta de lo que realmente pensamos, cuando por una vez juzgamos las cosas tal y como son...
Cuando nos damos cuenta de que cuando realmente nos despertamos no es cuando se abren nuestros ojos, sino cuando se despierta nuestra mente y no le ponemos limites a nuestros razonamientos.

Es por eso que hablamos de despertar, porque...¿No creéis que despertarse por las mañanas es muy cruel? ¿Por qué tenemos que abandonar ese precioso rincón de nuestra mente donde duermen nuestros deseos y donde nos refugiamos por las noches para notar como abrazan nuestra alma? ¿Por qué renunciar a ese maravilloso edén creado por nosotros donde todo es relativamente perfecto? Despertarse es tan triste, tan cruel... tan crudamente real

Cuando nos despertamos por las mañanas es cuando aterrizamos en el mundo real para darnos cuenta de que lo que hemos soñado no son más que meras fantasías.
Pues cuando despertamos nuestra mente pasa exactamente lo mismo, bajas de tu querida nube donde todo es tan bonito y perfecto para utilizar la cabeza, pensar y darte cuenta del lodazal sobre el que estas caminando.

Muchas veces no nos paramos a pensar en lo que hacemos o dejamos de hacer, en nuestra conducta y en lo que pasa a nuestro alrededor, vivimos muchas veces en nuestra propia ignorancia, pero cuando por un momento haces un esfuerzo y intentas ver las cosas tal y como son... es cuando realmente despiertas.

Tu puedes andar, hablar, pensar, reír, llorar, cantar, flirtear, mirar, elogiar, disfrutar, insultar, molestar, enojar, amenazar... tu puedes estar haciendo muchas cosas y parecerte que todo lo que haces lo haces porque tu quieres, pero en realidad todavía no te has despertado. En realidad cada persona tiene una personalidad y una forma de ser, cosa que todos sabemos, y es con lo que nos relacionamos con otras personas, vivimos nuestro día a día y con lo que hacemos casi todo, pero nos olvidamos de un pequeño detalle, un detalle realmente alarmante...

En realidad casi todos vivimos el día a día sin despertarnos realmente, somos sonámbulos, siempre hacemos lo mismo, como si estuviéramos programados. Pero tu dirás "que dices, ni que hiciera todos los días lo mismo", es ahí donde nos equivocamos. Al ocurrir cada día siempre cosas diferentes nuestro día acaba de una manera u otra, pero si un día fuera exactamente igual a otro en todos los aspectos sin quererlo ni beberlo haríamos lo mismo, exactamente lo mismo.
Entonces ¿Que es lo que pasa? ¿Por qué?
Porque cada persona tiene sus propias pautas y sus determinadas opciones de acción y reacción. Estamos completamente programados por nosotros mismos, cada uno de nosotros nos condenamos a programarnos sin darnos cuenta. Cada uno hace lo que el haría, es por eso que decimos al que siempre nos tapa los ojos "sabía que eras tú" ¿Por qué? Pues porque siempre te lo hace el ¿obvio no?

Es como si estuviéramos condenados a ser nosotros mismos.

Pero, entonces...¿Cuándo nos despertamos?
No sabría explicarlo con palabras, es como si se te cruzaran los cables y te dieras cuenta durante un instante de lo que estás haciendo realmente, es cuando dejas a un lado tus pautas y tu forma de ser para así utilizar la lógica y el razonamiento y así pensar con claridad. Es un momento en el que todo es tal y como es, todo es fría y crudamente real, todo cuanto ves lo miras desde otro punto de vista que no son tus triste ojos cansados de ver siempre lo mismo.

Es de esta manera cuando bajamos de nuestra apartada nube, de nuestra suave y cálida nube para así precipitarnos contra la tierra, para aprender a saborear intensamente tanto el amargo sabor de una caída como el dulce sabor de una victoria, para que todo lo que hacemos sea realmente real...


Yo...
2º Parte - Mi amiga la luna

Estaba tranquilamente sentado entre la gente participando vagamente en una conversación como las de siempre, de que si teníamos que quedar para hacer tal cosa el fin de semana que viene y que si tal persona estaba rara últimamente. Como de costumbre yo hacia los comentarios graciosos o los que rozaban ligeramente el mal gusto, dejando aparte la incomprensión que siempre a existido hacia mi humor macabro.

Cesé rápidamente mis comentarios para evitar discusiones y me mantuve distanciado de la conversación durante un corto periodo de tiempo en el que no había necesidad de que hablara ya que se desviaba de mis intereses...

Salí de la conversación viendo que mi opinión ya no era necesaria y di un pequeño paseo al rededor de donde nos encontrábamos...

Me acomode en un banco y resoplé para expulsar un poco de aire cargado que sentía en el pecho, y entonces...

Deje de escuchar durante un instante...
Me encerré en mi mismo para encontrarme...
Y de pronto... !!Desperté!!

Miré con tristeza a mi alrededor intentando recordar nostálgicamente cuando fue la última vez que no estuve sonámbulo, intentando calcular cuánto tiempo hacia que no era realmente yo.

Hacia tanto tiempo que no disfrutaba del dulce tacto de la lógica y del amargo regusto de la realidad pasando suavemente por mi mente. Echaba de menos ese frió aire triste que me recorre por todo mi ser y hace que mis pensamientos se eleven en oscura duda.

Para mi desagrado, parecía ser que mientras yo estaba volviendo en mí la gente me reclamaba preguntándome porque estaba tan callado de repente. Esquivé sus comentarios con un "no pasa nada, estaba mirando una cosa" y me reincorpore en la conversación para escuchar, pero esta vez no para participar, sino para darme cuenta de que no entendía que hacia realmente allí hablando con alguien que no soy yo...

Es triste sentirse así cuando estas rodeado de gente que sigue hipnotizada.
La sensación es la de estar en medio de una habitación repleta de sacos de dormir con gente dentro durmiendo plácidamente y tú necesitas salir a fuera para sentir el aire fresco de la noche. Pero tienes miedo, miedo de despertar a alguien, privarle de su dulce sueño mientras tú te mantienes pasando a gatas ante él para evitar despertarle.

No me gusta ser cruel, prefiero que disfrute abrazado cálidamente a sus sueños hasta que llegue mañana. Yo estaré plácidamente solo, solo y lejos de ellos, lejos de quienes no entiendan que un soplido de aire gélido que hace temblar hasta tu alma es un secreto que la luna te esta susurrando al oído desde lo más alto del cielo.

Sentarse ante la noche a oscuras lejos de las miradas es un capricho que no siempre puedo permitirme...

La luna es mi mejor compañera y no dudaré nunca en brindar con ella como siempre hago, un brindis a escondidas mientras confiamos en que la noche no revelara nuestro pequeño secreto.

¿Por qué no puedo ser siempre yo mismo? ¿Por qué tengo que caer de nuevo en letargo?
¿Es este mi castigo por no decir siempre lo que siento?

Estoy cansado de seguir igual, muy dentro, en mi interior, se encuentra un terrible vacio realmente aterrador. Hay soledad en mi corazón y cada día necesito mas calor. Una conversación no me ayudara, ya que mis lágrimas en realidad vacías están.

Poco a poco me voy apagando entre la oscuridad, la llama de mi voluntad mengua según como crece el frió de mi mente, y ni el calor de mil caricias para avivar el fuego será suficiente.

Me echo de menos a mí mismo. Me siento como un desconocido entre los demás. Solo me conoce yo mismo y eso es la cruda verdad. Todavía falta mucho para que llegue el día en que pueda alzar mi copa, vacía de pena y llena de alegría, y brinde junto a alguien con mi compañera, la luna, y mi vigilante, la noche.

Cuando ese día llegue, estaré preparado para decir realmente lo que siento, para decirle a alguien la verdad, para desahogarme sin remordimientos...


Tu...
3º Parte - Eres quien solo yo conozco...


Fue transcurriendo la noche y fluyendo los sucesos, el tiempo seguía su curso sin detenerse y el viento mecía mi pelo. Aunque intentara evitarlo mi mirada delataba mi estado de ánimo. No es que me sintiera triste ni tampoco contento, simplemente era como si mi personalidad hubiera muerto.

No tardaron en preocuparse y preguntarme si estaba enfadado por algo, y les conteste educadamente que no me pasaba nada, que podían tranquilizarse, que siguieran con lo suyo, que yo volvería en un momento...

Me levante suavemente del banco y estire mis piernas que me pedían a gritos que les dejara ser libres durante una noche.

Miré en qué dirección fluía el viento y me dispuse a caminar con el mismo rumbo que el. Dejé que mi cuerpo mandara sobre mí y me escondí cálidamente en mi mente donde poder hablar con tranquilidad.

Mis pies y mis piernas se aliaron para escapar de mi mismo y tomaron su propio rumbo, buscando las calles más oscuras y mas frías...

Con un tono agradable y una actitud apacible empecé a discutir con migo mismo, necesitaba volver a hablar con alguien que me entendiera.
La conversación fue muy fluida, nunca se nos acababan los temas de los que hablar, y siempre teníamos alguna discusión en la que expresar nuestras opiniones. Daba gusto discutir de esa manera, enérgica pero cordialmente, sin faltarnos al respeto, pero diciendo lo que pensábamos.

Me despreocupe de todo y me quedé sumergido completamente en la conversación, hacia tiempo que necesitaba desahogarme. Poco a poco dejé de darme cuenta que direcciones tomaban mis pies.

Aprovechando que no nos dábamos cuenta, el despreciable paso del tiempo aprovecho para hacernos una de sus macabras bromas...

Cuando quisimos darnos cuenta habían pasado horas sin ni siquiera habernos percatado. Instintivamente cogí mi móvil para encontrarme tres llamadas perdidas, tonto de mi no recordaba que lo había dejado en silencio esa tarde...

Me disculpe con mi mente y le dije que ya hablaríamos otro día, que ya era demasiado tarde y me tenía que ir. Insistió un par de veces y se ofreció a acompañarme, pero finalmente le convencí de que no era necesario, que no tenía que preocuparse por mí.

Me alejé rápidamente mientras me despedía y prometíamos que volveríamos a vernos, esperaba que la próxima vez pudiéramos hablar más largo y tendido.

Les pedi a mis piernas que trabajaran un poco y me hicieran volver pronto. Como era de esperar al principio se quejaron pero finalmente accedieron a llevarme lo antes posible.

Busqué con esmero, pero no tarde mucho en oír risas que provenían de al doblar la esquina. Las reconocí inmediatamente.
Saludé a todos y me disculpé con una pequeña sonrisa. Hacía rato que no sabían de mi, creían que me había ido a casa.

Les dije que me encontré con un viejo amigo al que hacía tiempo que no veía, que habíamos estando hablando más de la cuenta. No les mentía, era cierto, hacía mucho tiempo que no hablaba con esa persona.

Como era de esperar me preguntaron quien era y yo les contesté que era alguien que siempre han tenido al lado pero nunca se han preocupado en conocerlo.

Todos me miraron desconcertados y después de mofarse ligeramente volvieron a su conversación anterior. Me incorpore de nuevo y antes de volver a mi letargo me dije a mi mismo en voz baja... "Buenas Noches"


Vosotros...
4º Parte - Donde se llega sin caminar...


Todo se sumergió de nuevo en la ignorancia. Volví a refugiarme de nuevo en mi cálida nube donde no tengo la necesidad de pensar, para así encontrarme de nuevo durmiendo un cálido sueño de falsa realidad, donde nunca se puede hallar realmente la verdad.

Mi mente se precipitó a la tumba del letargo mientras que mi alma lloraba tras ver aquel funeral tan amargo. El tribunal de la ciudad de la necedad me condeno a vagar sin rumbo por los callejones de la desesperación, donde aprendí a no confiar ni en mí mismo.

¿Por qué no podía mantenerme siempre despierto? ¿Es acaso el día a día el descanso de nuestra mente? ¿Tanto tiempo hace falta para que nuestra mente vuelva a resurgir...?

Es trágico que todo termine de esta manera. Es triste que nos conformemos con tan poco. Solo nos esforzamos en caminar, pero nunca en pensar...

No quiero estar de acuerdo...
No quiero quedarme de brazos cruzados...
No quiero permitir que durmamos bajo las sabanas de la ignorancia...
No quiero rendirme ante la facilidad...
No quiero perder el tiempo...
No quiero existir para nada...

Para eso tenemos el poder de luchar!!!

Quiero pensar por donde camino, quiero crear mi propio camino al andar...
Quiero que alzar mis brazos y protestar contra la inmensidad...
Quiero dormir bajo el frió manto de la realidad...
Quiero luchar contra el esfuerzo que nos vence infinidad de veces...
Quiero exprimir todo mi tiempo...
Quiero existir para pensar con total claridad...

Es para eso para lo que realmente tenemos el poder de luchar!!!

Muchas veces sentimos que nos desplomamos ante las dificultades, no podemos soportar la carga de nuestro día a día. Pero es por eso que debemos esforzarnos. No pidas una carga más ligera para tus hombros, esfuérzate en hacerte más fuerte para que así tus hombros puedan soportar la carga.

Cada día es importante, cada uno más que el anterior, ya que según como transcurre tu vida aumenta lo que guardas en tu interior.

Hay problemas que nos consumen, que nos hacen sentirnos cada vez peor, pero ¿Por qué no cuesta tanto luchar contra ellos? ¿Tenemos acaso ganas de ser un perdedor?

¿Vas a rendirte?
¿Vas a permitir que tú mismo sea mejor que tú?
¿Vas a dejar que los problemas se acumulen por culpa de tu indecisión?

No me hagas reír. Motívate. No seas tan vago. Seguro que puedes enfrentarte a algo tan simple. No creo que nadie se sienta orgulloso de si mismo cuando no hace nada...¿Verdad?

Coge tu viejo fusil y mata uno a uno todos tus problemas. Pero apunta bien, no sea que le des a algo que sea importante para ti. Es por eso que debes estar despierto y atento para poder luchar, debes estar preparado, no puedes dormirte.

Luchar por mantenerse despierto, por no creer a pies juntillas en algo que no es verdad. Debes tenerlo siempre presente, el mayor de tus problemas serás siempre tu, no los demás...


El...
5º Parte - Odio propio...


Escribir para cautivar a la gente con mis palabras...
Utilizar palabras que rozan la incomprensión...
Transmitir inteligencia haciendo que la gente sienta admiración...

¿Por qué sumergirse tanto en el aspecto y evadir tanto el significado?
¿De qué sirve hablar sin decir realmente nada?
¿Para qué dedicar líneas a algo que se podría definir en pocas palabras?

Es esta vez cuando pienso en voz alta y reniego de mi mismo. Quiero decir las cosas con claridad, pero que tengan realmente sentido. Siempre dando vueltas a algo que al final voy a definir la conclusión. ¿No sería más fácil decirlo en un principio y acabar con esa estresante situación? Le doy vueltas continuadamente a lo mismo, para decir finalmente algo a lo que hacer caso omiso.

No merezco el don de la palabra, no merezco la comprensión. Debería luchar por decir yo exactamente lo que pienso, no que lo que pienso me diga a mí lo que soy.

A partir de ahora seré sincero. No diré lo que pienso, sino lo que soy....

Hablar con sinceridad es un acto difícil, siempre caramelizamos nuestros pensamientos. ¿Pero porque? ¿No acabaríamos antes soltándolo directamente?

Este es un tema que me interesa, porque no me siento fluido a la hora de escribir. Podría decirse que llevo un buen rato eligiendo mis palabras para poder hablar con claridad.

Pero lo que más me gusta de este tema no es que hable de algo ni que recapacite sobre un pensamiento o sobre una conclusión, lo mejor de este tema es que puedo criticarme a mí mismo. Puedo criticar al mayor de mis problemas, puedo discutir sobre el mayor de mis tormentos, aquel con el que puedo hablar con sinceridad y con quien puedo llegar a la más pura de las conclusiones...Yo!!!

Es por eso que pienso ser cruel, no voy a tener clemencia.
Es a partir de ahora cuando dejaré de considerarme un ente con el que tener indulgencia.

Seré breve, no alargaré lo que pienso...
Lo siento por decirte esto, pero es la pura verdad:

Eres despreciable.
Hablas mucho pero después no te preocupas por nada.
Solo sabes hablar y ser escuchado.
Solo sabes ignorar y no aguantas ser ignorado.
Te traicionarías a ti mismo cuando tuvieras una oportunidad de obtener algo mejor, pero como no lo has conseguido justificas falsamente que eres una buena persona, porque todavía no se ha presentado la oportunidad, porque todavía no ha aparecido el momento en el que tu avaricia desatará la retorcida alma que se oculta en tu interior.

Cuando tienes la oportunidad nos golpeas sin que no demos cuenta, y nos tiendes tu mano para que ciegamente te consideremos nuestro amigo.
¿Cómo puedes ser tan falso? ¿A caso eres el diablo en sí mismo?
Nunca en la historia del pensamiento consta de un ser tan cruelmente retorcido.
Pero te encontramos a ti, a quien todavía no habíamos conocido.

No tienes remordimientos, haces lo que haga falta por alcanzar lo que quieres. Utilizas a la gente mientras te creen a pies juntillas cuando les mientes.

Te conozco perfectamente: Eres rastrero, ruin y malvado.
Eres capaz de arrastrar los corazones más puros hasta el rincón más perturbado.

Utilizas los sentimientos de otros, circulan a tu son por la corriente.
Van por rápidos y remolinos, hasta encontrar en una catarata el fin de su mente.

Te brindan su amistad, los engañas por la espalda.
Pero nunca se percatan y tienden su mano siempre que te hace falta.
Son tu punto débil, te abruma tanta pureza.
Junto a ellos descubriste la amistad, la verdadera riqueza.

Nunca mereciste esa oportunidad, no luchar por ser querido.
Eres el peor ser que a pisado la tierra, eres la maldad que albergo yo mismo...


Nosotros...
6º Parte - Sinceramente...


¿Quién soy yo?
Eso nunca cambia.
Pero las personas con las que estoy significan el refugio de mi alma.

Quiero darles las gracias
Por el calor, el amor, la confianza
Sin todas estas cosas en mi vida, todo sería desesperanza...

Gracias...

[#376] Comprender la incomprensión es un don que nunca se ha comprendido...
Es por eso que comprendo a los que realmente me hayan comprendido...